Cuándo acudir

Cuándo acudir

  • Hay momentos en la vida en que las cosas se nos presentan demasiado complicadas y sin perspectivas claras de salida.
  • A veces sentimos que ciertas ideas o afectos nos amenazan y nos paralizan y los recursos habituales con que contamos no nos alcanzan para poder vivir satisfactoriamente.
  • Estas dificultades y conflictos se pueden expresar de muy diferentes maneras y en los distintos ámbitos de la vida cotidiana: personal, familiar, de pareja, laboral, de estudio.
  • A veces el malestar se manifiesta con miedos incomprensibles, tristeza, falta de deseo, apatía, inhibiciones, aburrimiento, insatisfacción, angustia, ansiedad, obsesiones.
  • Otras veces hay circunstancias inesperadas que sacuden la estabilidad emocional, tales como la aparición de una enfermedad, la pérdida de un ser querido, una separación.
  • Estos problemas podrían agravarse si no se cuenta con un lugar donde hablar sobre lo que preocupa y ser escuchado de una manera diferente a la habitual, buscando un sentido nuevo a lo que se supone causa el malestar.
  • Así, hablando, se podrá reescribir la propia historia y hacer que algo cambie en el modo de enfrentar la vida, haciendo que se puedan inventar nuevos recursos personales que conduzcan a un mayor bienestar.