Niños
ante cualquier trastorno del desarrollo evolutivo.
- Problemas de conducta o aprendizaje, como dificultades en la concentración y la atención.
- Problemas con la alimentación.
- Dificultades en las relaciones con los demás niños, ya sean hermanos o compañeros de colegio.
- Cuando hay un divorcio o separación en la familia.
- Adopciones.
En caso de considerarse necesario se incluirá a la familia como parte del tratamiento.